El próximo 6 de junio se renovarán en Quintana Roo los 11 ayuntamientos y cuatro diputaciones federales, para "representar” y "defender” los intereses del pueblo en la Cámara de Diputados. A partir del 19 de abril veremos, una vez más, la pasarela de muchos candidatos y la publicación en las redes sociales y medios informativos de simulaciones y poses de todo tipo, abrazos a niños, ancianos, dando despensas de 100 pesos; todos buscando el voto de la gente.
Sin embargo, así como esta costumbre, también es una realidad que los pobres seguirán siendo pobres si no hacemos algo para remediar esta situación. Miles de quintanarroenses sufren por falta de oportunidades, porque no tienen empleos seguros y bien pagados; en sus colonias y comunidades carecen de los servicios básicos; para todos ellos que anhelan una vida mejor no habrá nada, sólo promesas y más promesas porque muchos de los malos gobernantes pretenden seguir en el poder a pesar de sus malos resultados. Ejemplo de ello es la presidenta municipal de Benito Juárez, Mara Lezama Espinoza, pues a pesar de sus pésimos resultados como alcaldesa, ya se registró como aspirante a la precandidatura para el mismo cargo, con miras a su reelección.
Sobre la edil pesa un sinfín de denuncias por desvío de recursos públicos y enriquecimiento ilícito, se le ha comprobado el mal manejo de la hacienda pública, las irregularidades que ha cometido, cómo se enriquecen al amparo del poder, pero contra ella no hay ninguna acción legal pues hay complicidades, como lo es que en la administración la edil morenista colabora Hugo Alday Nieto, primo de Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), quien se desempeña como secretario técnico del Ayuntamiento de Benito Juárez, de ahí que el manto protector de la impunidad caiga sobre Lezama Espinosa.
Lo irónico del caso es que la edil Mara Lezama, sin importarle todos los señalamientos que se han realizado en su contra, dice estar respaldada por la ciudadanía que la ayudará a reelegirse y continuar con su "trabajo” para consolidar los avances que ha logrado su administración, porque que "ni tormentas, ni huracanes y ni la pandemia ha podido parar la Cuarta Transformación en Benito Juárez”.
Así el tamaño de la desvergüenza de esos políticos de Morena a quienes le tienen sin cuidado la crisis económica que ha provocado la pandemia, que poco les importa la necesidad de miles de personas, a las que han negado apoyos, y que tienen que salir a las calles a vender de manera informal algo para obtener ingresos para llevar de comer a sus familias en lo que la actividad turística se normalice, aunque aún no se sabe hasta cuándo porque el estado retrocedió a naranja el semáforo epidemiológico.
Algo similar sucede también en Solidaridad, donde la morenista Laura Beristain Navarrete dice que gobierna, pero haciendo un balance de su gestión sale reprobada pues los habitantes sienten el desconcierto por el desorden administrativo, los negocios turbios y la descarada corrupción que impera en el municipio.
Por ejemplo, se realizó una asignación de contratos por más de 39 millones de pesos a la empresa Xoanxum S. A. de C. V. que resultó ser una compañía fantasma y que realizaría las obras en la Quinta Avenida. El caso fue denunciado en una de las Mañaneras del Presidente López Obrador, quien ofreció se investigaría, pero hasta hoy no se ha aplicado la justicia. éste es sólo un ejemplo de los actos irregulares que se le han encontrado a la munícipe morenista.
Por otro lado, Otoniel Segovia Martínez ascendió al Ayuntamiento con el ofrecimiento de gobernar para todos, según el slogan de Morena, el partido que lo arropó y con cuyas siglas llegó al poder; dijo que gobernaría para todos, que en su administración no abrían ricos ni pobres, que el manto del buen gobierno cobijaría a todos, pero todo resultó una falacia, los pobres hoy son ignorados y abandonados. La careta del buen gobernante cayó y Segovia Martínez hoy muestra lo que siempre fue y será: un oportunista y un pésimo administrador, porque el tiempo no cambia a las personas; un sujeto que tendrá que rendir cuentas a la ciudadanía del porqué del estancamiento económico, del incremento en la desigualdad social, del porqué no se ayuda a los necesitados y se privilegia a los amigos y los compadres.
Preocupa mucho y no es exageración cuando se dice que Othón P. Blanco se encuentra en pausa en obras públicas, las pocas que se han realizado son de pésima calidad al grado que investigaciones de miembros del cabildo municipal han corroborado la aplicación irregular de recursos en beneficio, dicen, del alcalde y sus cercanos colaboradores a quienes se les acusa de hacer mal uso de los recursos públicos en 86 obras. Lo más lamentable es que por no justificar su uso, el municipio tendrá que devolver a la Federación más de 83 millones de pesos, dinero que bien pudo aplicarse para paliar las carencias de miles de ciudadanos.
En suma, con esta clase de gobiernos no hubo ni habrá un cambio real como se dijo que iba a darse, prueba de ello es que en estos municipios importantes la economía se desacelera y se contrae, el desempleo va en aumento, la pobreza no se detiene, y la inseguridad no cesa. A grandes rasgos, con Morena los problemas se han agudizado y tienen a Quintana Roo sumido en la crisis económica y sin un rumbo claro.
En la penitencia llevarán el castigo, ya está muy cerca el proceso electoral del 2021, el pueblo no es tonto y se ha dado cuenta que Morena no significa el verdadero cambio al que aspiran, por el contrario, es un partido político más que protege y encubre a los corruptos, a los malos gobernantes, que pelea el poder sólo para sus propios intereses, no para que sus gobernantes saquen de la pobreza a los miles de quintanarroenses sumidos en la pobreza y desigualdad social.
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