Hace unos días, en unas de sus mañaneras, el presidente Andrés Manuel López Obrador refirió, con bombo y platillo, que el presupuesto federal se distribuye a través de los Programas para el Bienestar, mismos que llegan de manera directa a 25 millones de hogares en el país, con lo que, las acciones de su gobierno, según él, contribuyen a cerrar las brechas históricas de desigualdad. Sin embargo, tal y como lo refirió Don Quijote de la Mancha, hace años…“La verdad adelgaza y no quiebra, y siempre anda sobre la mentira, como el aceite sobre el agua”, así por ejemplo, en Oaxaca, las cifras estadísticas, una vez más, desmienten las palabras de AMLO.
La entidad oaxaqueña, por ejemplo, cuenta con un 7 por ciento de habitantes de edad avanzada, lo que corresponde a 406 mil 809, de un total de 3 millones 801 mil 962 ciudadanos y, todos ellos, lejos de estar en el rubro de cierre de brecha de desigualdad que pregona López Obrador, se enfrentan a los prejuicios del envejecimiento, al maltrato y violencia en la vejez, así como a la discriminación por edad y, además, fueron los más olvidados y desprotegidos por lo diversos niveles de gobierno en materia de salud, pues en la etapa más díficil de la pandemia de la covid-19, es decir, durante los primeros ocho meses de 2020, esta enfermedad fue la tercera causa de muerte para el conjunto de la población de 65 años o más (48 mil 442), sólo por debajo de las enfermedades del corazón que ocupan el primer lugar y de la diabetes mellitus que ocupa el segundo sitio.
Aunado a lo anterior, es importante referir que, según el Consejo Nacional de Población (Conapo), los 150 municipios de Oaxaca con alto nivel de población de la tercera edad se reparten de la siguiente manera: 88 en la zona Mixteca, 24 en la Sierra Norte, 17 en los Valles Centrales, mientras que nueve en la región Cañada, seis en la Sierra Sur, cinco en el Istmo y uno en la Costa. Entre todos albergan 27 mil 581 personas mayores de 60 años.
Por otra parte, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), informó que las quejas que ha recibido recaen en presuntos actos de discriminación que ocurren en los ámbitos laboral, de salud y de prestación de servicios al público y, por si esto fuera poco, así como la percepción de discriminación y de negación de derechos de las personas mayores, empeoran cuando éstas forman parte de otras poblaciones históricamente discriminadas, como las mujeres, los pueblos y comunidades indígenas, y especialmente las personas con discapacidad, de las cuales un número importante son personas mayores.
Y, como gran parte de la sociedad mexicana, este sector, resiente los efectos de la pobreza y el maltrato, pues son éstos los principales problemas que enfrentan las personas de la tercera edad, puesto que 7 de cada 10 adultos mayores padecen vulnerabilidad social y sufren por lo menos alguna carencia como rezago educativo y no tienen acceso a los servicios de salud.
Vemos pues, con todos los datos antes referidos, que la política implementada por el actual Gobierno federal, a pesar de ser anunciada con bombo y platillo, en la realidad no está combatiendo la desigualdad, por ello, es urgente lanzar el llamado a los mexicanos a no dejarse engañar por el discurso de que vamos bien y a informarse para sostener, con fundamentos, la necesidad de crear la fuerza política que clama nuestra patria; en este sentido, Antorcha llama a los mexicanos.
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