Los mexicanos apenas vamos saliendo de la pandemia de la covid-19 por la que la gran mayoría, sobre todo los de menos ingresos, sufrimos afectaciones principalmente en el tema de la salud, economía y para muchos la pérdida del empleo. Actualmente nos enfrentamos ante los efectos de una crisis económica global de la que nuestro país no está exento, provocando un índice inflacionario que crece cada día y que, según las cifras oficiales, en septiembre llegó al 8.7 por ciento, situación que está ocasionando grandes problemas a las familias más pobres de nuestro país ante el incremento de los artículos de primera necesidad que forman la llamada canasta básica, según los datos que proporciona el subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath, quien afirma que “La inflación de los alimentos (clasificación de consumo individual) no cede al registrar 15.22 por ciento en la última quincena de septiembre y continúa como el segmento cuyos precios han aumentado mucho más”.
El portal expansion.mx (26 de agosto de 2022) menciona que: la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), realizada por el Inegi, el 10 por ciento de los hogares más pobres en México tiene ingresos de cerca de 3,300 pesos por mes (cantidad que se traduce a 110 pesos diarios) siendo insuficiente solo para la compra de alimento. En contraste, el 20 por ciento de los hogares con mayores percepciones económicas en el país destina apenas destina para este rubro el 28.5 por ciento de su dinero para comprar alimentos. Este mismo portal manifiesta que “en el caso de los alimentos, van 13 meses de incrementos consecutivos en estas mercancías y los bolsillos de quienes tienen menos recursos lo resienten más respecto a aquellos con mejores percepciones”.
En la última medición del Indicador de Consumo Big Data, de BBVA Research, se observó que el gasto de las familias reportó en septiembre una tasa de crecimiento de cero por ciento con relación a agosto, reflejo de la carestía provocada por la inflación y el aumento de la tasa de referencia a cargo del Banco de México (Banxico) Pero esto no es lo peor Saidé Salazar Altamirano, Analista económico de BBVA pronostica cosas peores para los mexicanos para el año que se aproxima al manifestar que “Si el año 2022 ha sido difícil para los hogares, al comienzo de 2023 no será mejor, ya que las presiones inflacionarias continuarán, las tasas de interés se elevarán un poco más, al tiempo que la economía mexicana perderá dinamismo ante la desaceleración esperada en la economía de Estados Unidos (EE. UU.).
De ahí que el consumo perderá dinamismo en México como uno de los motores de crecimiento, tanto al cierre de 2022 como en la primera parte de 2023.
Ahora veamos el contraste que los efectos de esta misma inflación ha tenido con las clases con mayores ingresos y citaremos dos ejemplos: en primer lugar al capital financiero que opera en nuestro territorio nacional quien para el primer semestres del presente año 2022 los dueños de los bancos han acumulado una riqueza que ronda los 111 mil millones de pesos, según lo publicado el catorce de octubre por el periódico La Jornada quien afirma que: “El conjunto de bancos que opera en México obtuvo en el primer semestre de este año una utilidad sin precedente de 111 mil millones de pesos, en un momento en que las empresas y familias resienten los efectos de la inflación y del aumento de las tasas de interés, consideradas estas como nunca antes vistas desde que se da inicio a estos registros en nuestro país, datos que según el medio informativo son proporcionados por el órgano regulador del sistema financiero en México, la (CNBV), y como muestra un botón, el periódico el financiero, en la misma fecha publica “en el los primeros seis meses de este 2022 solo el banco BBVA México, reportó una utilidad de 38,694 millones de pesos para el primer semestre del 2022, lo que representó un incremento de 49.4 por ciento respecto al mismo periodo del 2021. Justificando este resultado a un fuerte impulso por una mayor demanda de crediticio a buena evolución de la calidad del portafolio, y mayor nivel de transaccionalidad de los clientes.
Pero la realidad es que ante la falta de solvencia económica de las familias para resolver el gasto diario de sus principales necesidades de la gente opta con recurrir al endeudamiento no solo con los bancos sino también con las múltiples financieras que operan de manera legal e ilegal en nuestro país ante el amparo de la autoridad fiscal, situación que más temprano que tarde generara consecuencias devastadoras en el área económica para nuestro país.
Como segundo ejemplo tenemos a las tiendas departamentales afiliados a la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y departamentales (ANTAD), considerando todas aquellas tiendas que tienen más de un año de operación, mostraron una variación positiva de 11.3 por ciento, en comparación con el quinto mes de 2021.
En un comunicado, la ANTAD precisó que, a tiendas totales, que incorporan las tiendas abiertas en los últimos 12 meses, el crecimiento fue de 10.6 por ciento respecto al mismo mes de 2021.Así, las ventas acumuladas al noveno mes de 2022 ascendieron a 1,005.7 miles de millones de pesos. Datos publicados por Marcos cortes del portal fortuna y poder.com del 11 de octubre de 2022.
Como respuesta a este fenómeno inflacionario, el gobierno de México implementó varias acciones para su contención uno de ellos es el acuerdo entre el gobierno y algunos empresarios para ampliar el paquete contra la inflación y la carestía (PACIC) firmado el cuatro de mayo del presente año, siendo este un acuerdo de muy corto tiempo, pues solo tiene una vigencia hasta el 28 de febrero de próximo año 2023, y que consiste en mantener o de ser posible bajar los precios de los productos que conforman la canasta básica, el resultado de este acuerdo en sus cinco meses que lleva en operación no se han visto reflejados en una mejora del poder adquisitivos de las familias sino todo lo contrario, ya que de acuerdo con los datos a los que nos hemos referido anteriormente la situación se ha ido agravando conforme transcurre el tiempo, asistiéndole la razón a la mayoría de analistas políticos y económicos críticos de nuestro país, quienes refieren que se trata de una medida desesperada y errónea del gobierno destinada al fracaso pues algunas de las medidas tomadas ni siquiera dependen de la voluntad del gobierno que las pretende implementar y del que podemos asegurar que ni los empresarios ni el capital financiero de nuestro país están dispuesto a reducir sus ganancias en favor del mejoramiento de las condiciones económicas de las familias pobres.
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