Tal y como se había predicho por diversos expertos en materia legal que afirmaban existían vacíos, omisiones y repeticiones en la polémica reforma que prohíbe la "venta de alimentos procesados” a los menores de edad en el estado de Oaxaca, tales como errores jurídicos, técnicos y constitucionales que giran entorno a la polémica reforma a la Ley de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Oaxaca, podrían acarrear una serie de impedimentos para su correcto funcionamiento.
Hoy, a cinco meses de haber sido aprobada por la 64 Legislatura local de Oaxaca, la llamada "Ley Antichatarra", que buscaba "desalentar” el consumo de productos con alto contenido calórico entre la población infantil, es letra muerta, pues así se demuestra con la ausencia de acciones gubernamentales que orienten a una mejor alimentación, así como la nula vigilancia para que lo establecido en la ley se cumpla, ya que hacen lejano el objetivo planteado en la adición al Artículo 20 Bis a la Ley de Niñas, Niños y Adolescentes.
De acuerdo con la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canaco), que entre otros negocios aglutina a tiendas de abarrotes, el consumo de productos como papas fritas, refrescos, pastelillos y dulces, no ha disminuido, lo que deja claro que de esta ley se puede decir que quedó como congelada, es decir, seguimos viendo que la venta de estos productos sigue siendo normal, que los distribuidores mayoristas siguen colocando en anaqueles la misma cantidad de productos que antes de la modificación a la ley”. Pues si bien la adición a la Ley de Niñas, Niños y Adolescentes fue un acierto ante el alto índice de enfermedades generadas por la ingesta de productos con alto contenido calórico, ésta no derivó en un cambio efectivo. Ante esta situación, el Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, organización que forma parte de un frente de organizaciones oaxaqueñas que por su cuenta emprendieron la campaña "Por el derecho a una alimentación sana y nutritiva&rdquo, ya que en el estado no se puede mantener al margen de esta necesidad y emergencia. Y aquí se remarca que a cinco meses de que en Oaxaca entró en vigor la reforma y lamentablemente no hemos tenido ningún tipo de acción contundente por parte del Gobierno del estado que es el encargado de echar a andar la ley, creando política pública; tampoco tenemos claridad de cuánto dinero se destinó para la política pública en el sentido de esta reforma al Artículo 20, para que se pueda colocar. Sin duda fue un acierto la aprobación, pero queda la segunda parte que es cómo se implementa una política pública.
Dentro de estas campañas emprendidas, también se sumaron parte del frente de organizaciones en la campaña, que indicó que dentro de las acciones que hace falta realizar está la construcción de un reglamento para asignar responsabilidades en el cumplimiento de dicho ordenamiento. Por su parte, el Diagnóstico del Derecho a la Alimentación 2018 realizado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), revela que en México, la seguridad alimentaria, que es el acceso a alimentos variados, nutritivos y suficientes, así como experiencias de hambre, no está garantizada para toda la población y principalmente no para las y los niños.
El estudio identificó que niñas y niños menores de cinco años representan un grupo vulnerable en términos de inseguridad alimentaria. Los estados con mayor porcentaje de esta problemática son Tabasco (42.5%), Oaxaca (31.8%), Guerrero (28.4%), Estado de México (26.6%), Michoacán (25.3%) y Colima (25.1%).
Además, indica que las personas del ámbito rural y hablantes de lengua indígena registran mayores grados de inseguridad alimentaria severa y moderada. Por entidad federativa, Tabasco, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Campeche tienen mayor porcentaje de población vulnerada en el derecho a la alimentación variada, nutritiva y suficiente.
Por otro lado, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) agrega que los alimentos de alto contenido calórico son más baratos y más fáciles de acceder y preparar que los alimentos frescos, en especial para las personas de bajos recursos económicos en áreas urbanas. En este sentido cuando escasean los recursos para alimentos, la población elige los menos costosos, que a menudo son hipercalóricos y bajos en nutrientes.
Con esto, queda demostrado que en Oaxaca hacen falta diputados que realmente aprueben leyes que sirvan a los oaxaqueños.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario