Platicando con algunos amigos de antaño, sucede que uno de ellos que lleva por nombre Miguel, me comenta que en Nuevo León le han robado en tres ocasiones. Él se dedica al pequeño comercio, se la pasa vendiendo en los mercados rodantes para sobrevivir, y bien, dice que al poner la denuncia correspondiente solo le han pedido que espere, que esté al pendiente para darle alguna información al respecto, pero esto lleva tres años, ya que uno sucedió en 2018, otro en 2021 y el otro en este 2022.
Con tristeza se lamenta y concluye que realmente la justicia para él no llegará nunca porque nada ha sabido, las autoridades no le han informado nada y lo único que le han dicho es que debe tener a alguien con influencia dentro de los ministerios públicos para que su denuncia pueda avanzar; y lo peor de todo es que lo que le tengan que informar será vía correo electrónico, lo cierto es que por esta vía dice nunca sabrá nada porque no entiende mucho de esta tecnología; bien, hasta aquí el relato.
La pregunta surge ahora, ¿Qué pasa con tantos ciudadanos que constantemente sufren algún tipo de robo?, sabemos que leyes hay muchas y al por mayor, nuestros flamantes diputados por leyes no paran, pero, ¿Dónde queda su aplicación de manera expedita e imparcial? Por esta razón el ciudadano común sabe que al poner una denuncia que por derecho le corresponde prefiere no hacerlo porque solo perderá tiempo y al final le darán carpetazo. ¿habrá razón entonces en tanto legislar y legislar para que luego estas leyes se conviertan en letra muerta?, es aquí donde tiene que entrar el Poder Judicial y las demás dependencias que tienen que ver con todo esto, pero tal parece que no es así, a la gente común se le abandona a su suerte, no hay justicia para ellos, de que sirven tantas leyes rimbombantes si solo se convierten en adorno del gobierno en turno y de sus dependencias encargadas de impartir justicia.
De aquí nace el malestar del ciudadano, al no sentir o ver que se le hace justicia, se desespera y puede en un momento dado hacerse justicia por su cuenta, ¿Será que nos estamos encaminando hacia allá?, le importará al gobierno en turno actuar en serio o preferirá dejar hacer y dejar pasar, aquí el problema se complica y no le dejan salidas o alternativas a las víctimas, pero ojala nuestras autoridades le pongan atención a este tipo de delitos comunes porque, de lo contrario, el pueblo como ente social se decidirá y actuará en consecuencia.
El pueblo se levantará en protesta social para exigir una verdadera justicia y no solo la que se encuentra escrita en códigos y discursos políticos; queremos paz y tranquilidad, y el gobierno del nivel que sea está obligado a darla, pero de no ser así, el pueblo tendrá que organizarse muy en serio y alzará la voz para que se apliquen las leyes tal y como están establecidas y no estén al servicio solo del influyentismo, del oportunismo y de los amigos del gobierno en turno.
Por lo tanto, los diputados, la policía, los ministerios públicos y el Poder Judicial del estado y del país tienen que jugar su verdadero papel, porque son los directamente responsables de la paz y la justicia que debe prevalecer, incluidos los gobernadores de cada estado, y si esto no sucede así, el pueblo tiene que revisar otras opciones para cambiar a los que no quieren cambiar el estado de cosas establecido hasta hoy, es pues, un llamado a nuestras autoridades para vivir en una sociedad equilibrada y en armonía, de lo contrario el tiempo y la historia los pondrá en su lugar.
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