A la 4T no le causa temor ni nada el mostrar ante la audiencia nacional sus pésimos resultados que se están dando desde su gobierno de “esperanza”, pues gracias a sus políticas y a sus medidas y planes de acción de lo más improvisado las cosas en nuestro país van de mal en peor. Las malas noticias invaden las portadas de los medios de información más importantes, pero hoy quiero destacar una sola que ha atrapado mi total atención: “SSa reporta casi 10 mil casos de covid-19 en menores de edad tras regreso a clases”, dice Pedro Domínguez de Milenio en su página de internet con fecha del 14 de septiembre del 2021. “Tras el regreso presencial a clases el 30 de agosto, en el país se han registrado 9 mil 941 casos de covid-19 en menores de edad, informó la Secretaría de Salud”, continúa la misma nota. Aquí hay que preguntar razonablemente, ¿Qué está pasando con el regreso a clases? ¿Qué está haciendo el gobierno mexicano para detener los contagios en menores de edad?
Lo que está pasando es que los estudiantes, menores edad y profesores están siendo víctimas de la enorme irresponsabilidad del Gobierno morenista que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, pues a pesar de que México estaba y está atravesando una tercera ola de contagios y muertes, al humanista presidente se le ocurrió la magnífica idea de realizar la reapertura de escuelas y convocar a clases presenciales, sin llanto ni pena. El error se ubica en que nuestra población aún no ha sido vacunada en su totalidad, apenas 91,720,391 dosis aplicadas llevando a un total de 60,759,845 personas vacunadas, pero solamente con una suma de 39,070,943 vacunadas totalmente (Cifras del 13 de septiembre), es decir aún estamos desprotegidos contra el coronavirus.
Y aquí es donde se da una cruzada a muerte donde AMLO se pone al frente de la batalla con todo su ejército defensor contra la población mexicana, pues ahora el gobierno le niega vacunas a menores de edad que son vulnerables ante la covid-19. Se sabe que los padres de 250 menores han realizado amparos y juicios para conseguir una vacuna, pero se las han negado, pues según Hugo López-Gatell no es población que estén en riesgo de sufrir contagio. Acerca de esto justo en la mañanera del 14 de septiembre Gatell mostró una gráfica titulada “COVID-19 en México: casos de 5 a 17 años” y esa misma indica que del 30 de agosto al 11 de septiembre se tienen registrados 9,941 contagios en menores de edad. Entonces, señor Hugo López-Gatell ¿los menores de edad son vulnerables o no? ¿La población de menor edad se encuentra en peligro de seguir sufriendo contagios? ¿El regreso a clases es peligroso para los menores de edad?
Pero la encrucijada ha ido más allá de lo pensado. En su conferencia del 3 de septiembre AMLO atacó con todo el tema de los 250 amparos de menores de edad que están demandando que se les vacune, y con todo el remordimiento que lo caracteriza Obrador manifestó: “No sabemos qué interés hay, porque cualquier farmacéutica, cualquier tienda, cualquier comercio ¿cuál es su misión? Vender. Pero nosotros tenemos que actuar con criterio (¿A qué criterio se refiere? Pregunto yo) y es lo que estamos haciendo”… “Ya ven cómo le hacen con los mensajes “nado sincronizado” (¿?), que se echan a andar campañas porque se están concentrando básicamente en cuatro estados”… Y terminó por rematar: “Imagínense el negocio para las farmacéuticas, es legítimo, pues que todos quieran vender y promover de que los recién nacidos pues hay que vacunarlos”… Si lo que dice el presidente es verdad ¿por qué no actúa contra esas farmacéuticas monopolizadoras y le da la orden a su gobierno de que sea la misma Secretaría de salud quien se encargue de vacunar a esos 250 menores? Queda en evidencia la forma tan cruel en que el señor presidente elude su responsabilidad y su compromiso.
Pero alguien tenía que salir en defensa de la investidura presidencial, alguien debía limpiar la imagen del señor presidente. Y el que sabe hacer eso perfectamente es Hugo López-Gatell. En la conferencia matutina del presidente del día 7 del mes en curso, el subsecretario de salud quiso sepultar el tema con una contradictoria declaración: “No hay que perder de vista que por cada dosis que, por ejemplo, por acción judicial por estas sentencias de amparo se desviaran hacia un niño o una niña cuyo riesgo es considerablemente menor, se le está quitando la oportunidad a una persona que tiene un riesgo mayor y precisamente por eso la salud pública piensa en las poblaciones(falacia total la que escupe López-Gatell), porque se piensa en la equidad (¿Será esto verdad?)”. Le salió el tiro por la culata al subsecretario de salud. Le respondo a usted, señor Gatell, que por cada dosis que Marcelo Ebrard por acción política injustificada ha enviado a otros países, se le está quitando la oportunidad a una persona mexicana que está en igual o mayor riesgo de sufrir contagio de covid, y cuando digo “a una persona mexicana” me refiero a todos: adultos de la tercera edad, adultos, jóvenes y también menores de edad, pero la salud pública mexicana se encuentra destrozada porque el Gobierno morenista solo piensa en sí mismo y no en la población.
Termino diciendo que todos los mexicanos tenemos el derecho de exigir que seamos vacunados y el gobierno no debe negarnos ese derecho, y el que el gobierno no haya elaborado correctamente un plan de vacunación nacional no justifica que un mexicano tenga que esperar su turno en la fila para recibir su vacuna. Los mexicanos debemos alzar la voz para exigirle al gobierno que vacune a los estudiantes jóvenes y menores de edad para que se puedan detener los contagios en las aulas que es evidente que van en ascenso, debemos exigir que la SEP dote de equipo y material necesario para que las escuelas se desinfecte correctamente y rehabilite las escuelas que necesitan mejoras en su infraestructura. Si queremos un regreso seguro a clases presenciales los mexicanos debemos exigir esto y mucho más.
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