En nuestro país uno de los problemas fundamentales para millones de familias es la inseguridad alimentaria, agudizado por el abandono del campo mexicano y la falta de soberanía alimentaria que se mantiene a pesar, de las promesas del gobierno de la 4T. En 2022 unos 35 millones de mexicanos, 12 por ciento más que en 2016, padecieron inseguridad alimentaria moderada y grave, es decir que no tuvieron una alimentación adecuada o pasaron varios días al año sin comer, reportó, con base en datos oficiales, un informe de la Organización de Naciones Unidas.
A pesar de la festejada reducción de la pobreza, presumida por el presidente de la república, el hambre en el país creció de 2021 a 2022. La prevalencia de la inseguridad alimentaria moderada y severa pasó de 25.6 por ciento a 27.6 por ciento en la población mexicana. En 2022 la fase severa de esa condición alcanzó a 4.5 millones de personas, 3.6 por ciento de la población. A esto, hay que sumarle otros problemas que acarrea como la desnutrición infantil: “México se ha coronado como el país con más desnutrición crónica en infancias de América Latina, un panorama poco alentador, sobre todo para niños y niñas menores de 5 años que viven en carne propia este problema de salud pública”, de acuerdo con la La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut).
México ocupa un lugar histórico como origen de plantas esenciales para la alimentación del mundo como el maíz, el cacao, la vainilla, el agave; es un país privilegiado por la diversidad de ecosistemas y la inmensa cantidad de recursos naturales, por lo que podría pensarse que estaría muy cercano a lograr la autosuficiencia alimentaria, pero esto no es así, etc., hoy no podemos producir nuestro propio alimento. México se ubicó en la quinta posición mundial entre las economías que más incrementaron sus importaciones de cereales en términos de volumen en 2022, de acuerdo con un informe de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). En términos de valor, nuestro país se ubicó como el tercer mayor importador de cereales del mundo, con 8,886 millones de dólares y un alza interanual de 17 por ciento.
A nivel nacional, no podemos producir si el alimento esencial de los mexicanos, el maíz. El primer semestre de 2023 es el periodo en que más maíz se compró en el exterior desde que se tiene el registro de la medición de las importaciones, que comenzó a hacerse en 1993” (Forbes).
El problema fundamental que ocasiona hambre para millones de mexicanos es la pobreza, sin embargo el abandono del campo y la falta de políticas públicas que fomenten el desarrollo del sector agropecuario son evidentes. El gobierno federal, en lugar de ante ser los problemas mencionados ha optado por prohibir la importación de maíz transgénico de Estados Unidos; sin embargo, las medidas tomadas por el gobierno federal, no han contribuirán a la soberanía alimentaria pues no se genera tener fuentes alternativas de abastecimiento.
Esto se explica porque no se puede simplemente decretar la no importación de maíz transgénico de EEUU, es necesario primero aumentar la producción nacional, algo que el gobierno morenista no ha hecho.
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